Cuando los piratas cabezones saltaban por los aires

¡¡¡Gon, gon, gon, otra botella de ron!!! hoy me voy a poner de parte de los piratas del mar y voy a hablar de un juego que tuve y jugué bastante con los amigos. Se trata de Tricky Salta Pirata de BIZAK. Juego sencillo donde utilizamos unas espadas de plástico del color elegido y las introducimos en las ranuras del bidón donde se encuentra nuestro pirata. El objetivo del juego es clavar todas nuestras espadas sin llegar a "pinchar" a nuestro parcheado amigo, pero cuando lo hacemos es cuando entra en juego el mecanismo interno del bidón impulsando al pobre pirata hacia arriba, como si se hubiese pinchado de verdad, con lo cual perdíamos la partida. Cuando volvíamos a poner el muñeco en su sitio la ranura que lo activaba cambiaba a otra aleatoriamente, con lo cual teníamos enfrente de nosotros un juego que le daba el protagonismo al azar.
Buscando un poco por internet he descubierto que incluso hoy día existe una versión de este juguete para la consola Wii de Nintendo, pero no llegó a Europa y solo está la versión de Japón.

Descripción

A este juego pueden jugar de 2 a 4 jugadores  a partir de los 2 años de edad (según la caja), no utiliza pilas ni conexiones de ningún tipo. El contenido de este juego consta de las diferentes espadas ya mencionadas, un barril marrón con varias ranuras en la cuales se introducen dichas espadas y donde se coloca al muñeco en un hueco que lleva en la parte superior, el muñeco es de forma cabezona y con un cuerpo pequeño con lo cuál, al colocarlo en el barril, solo se le ve su gran cabeza. La base de este juego es de plástico con varias pegatinas de decoración y se utiliza para colocar el barril con unas sujeciones, ganando así una buena estabilidad a la hora de jugar.
Como ya he comentado, el juego consiste en clavar todas las espadas en el barril sin que el pirata salte en ningún momento, cosas que si sucede seremos eliminados. Gana la partida quien consiga clavar todo su arsenal de espadas.

Versión del juego para la consola Wii de Japón.

He de confesar que el juego que tuve no se llamaba así, se llamaba Salta Pirata y la caja era de otro color, aunque imagino que este juego es como todos y tendría un sinfín de versiones aunque la finalidad y su funcionamiento son idénticos.
Recuerdo alguna de aquellas partidas cuando, a punto de ganar, introducía la siguiente espada muy concentrado y ¡¡¡Bang!!! saltaba el muñeco. El resultado era que no solo quedaba eliminado de la partida sino que también me llevaba un susto considerable a causa de esa concentración.

Anuncio del juguete