Pues bien, ya que al principio del mes fueron las fiestas me voy a centrar en algunos detalles que vivimos cuando eramos niños. No voy a hablar de las fiestas en particular, porque cada pueblo o ciudad tienen las suyas propias con sus costumbres. Pero aun así hay algo que todas tienen en común: La Feria.
Recuerdo cuando estaba en el colegio y se acercaba la fecha de inicio de las fiestas, deseaba que se acabaran las clases para darme una vuelta por la mitad de la feria, ya que todavía no habían llegado todos los feriantes, para ver las atracciones que ese año vendrían. Cuando por fin llegaba ese día y estaba ya todo listo le daba el "follón" a mis padre para que me llevaran a ver ese estupendo "caos" que lo componía la música de las diferentes atracciones sonando a la vez, sus muchas luces y dibujos que te llenaban la vista de color. Todo ello forma un ambiente especial para todo niño y unos curiosos nervios por probarlo todo.
Esta claro que esto todavía lo podemos encontrar hoy, pero creo que hay ciertas cosas perdidas o por lo menos no las encuentro en las ferias que visito, como por ejemplo los artículos de broma que antes solían venderse en casi todos los puestos y que hoy día han sido sustituidos por ropa, bolsos, carteras y demás, dando la sensación que en vez de estar en la feria estamos en el mercado.
En esos puesto podíamos encontrar artículos de broma de todo tipo: desde unos paquetes de chicles que al coger uno se activaba una pinza que te da en el dedo, hasta unas pastillas que al ponerlas en el grifo de casa cambiaban el color del agua o el típico cigarro que al encenderlo explota. En estos puestos también se vendían diferentes petardos y artículos necesarios de un mechero para verlos funcionar. Eran de todo tipo desde los "petardos de a peseta" que eran los mas económicos (aunque algo peligrosos para mi gusto y lo digo porque alguno me explotó en los dedos y poca gracia me hizo) hasta los que simplemente soltaban un sinfín de chistas, daban vueltas y lucían un sonido peculiar.
Alguno de los artículos de broma que podíamos encontrar
La peste insoportable |
Estas pequeñas botellas son un reto para cualquier olfato, ya que al romperlas y liberar el liquido amarillo de su interior se puede percibir un desagradable e insoportable olor que, para mi gusto, se le asemeja al de un huevo podrido.
Falso chicle |
Este articulo lo utilicé bastante y consiste en un "paquete de chicles" que, al tirar de él para coger el supuesto chicle que nos ofrecen, libera una pinza que nos da en el dedo.
Cigarro explosivo |
Esta es la perfecta broma que le podíamos gastar a los adultos, como muchos fumaban no era raro que cayesen en la trampa, aunque había que hacerlo bien porque era raro que un niño ofreciese tabaco, pero si en un descuido infiltrabas uno de estos "cigarros" en algún paquete, la broma estaba asegurada.
Bolígrafo eléctrico |
Otro curioso artilugio es este falso bolígrafo que, al intentar usarlo dándole al botón superior para que salga la punta, nos da un pequeño calambre. También era bastante bueno sobre todo para llevarlo al colegio y engañar a los amigos.
"Regalo inesperado" |
Bueno esta broma habla por si sola y puede tener un sinfín de posibles usos.
Como su nombre indica |
Este tampoco necesita mucho explicación, ya que el titulo habla por si solo. Estos malditos sobres los odiaba porque al sufrirlos te dejaban un picor de garganta muy desagradable.
Varios |
Aquí tenemos varios artículos mas que podíamos encontrar y nos hacían pasar momentos divertidos (siempre y cuando fuésemos tu la víctima).
En fin... muchos son los artículos que se vendían y le daban un toque extra a los días de feria, por tener que andar con mucho ojo y no sufrir ninguna de estas bromas a manos de algún amigo.
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